Con botas, descalzos y empapados de agua así llegan los servidores de la CCSS a vacunar siquirreños

 • Crecidas provocan inundaciones en comunidades cercanas a Pacuare y Parismina pero circunstancias no detienen al personal.

• Grupo de seis colaboradores enfrentan adversidades, demuestran su compromiso y vacunan a 150 personas en gira de fin de semana.

Cada despertar es incierto para un grupo de seis trabajadores del área de salud de Siquirres. Hombres y mujeres no ponen peros y a buena mañana emprenden giras para llegar hasta comunidades de difícil acceso en Pacuare y Parismina en el cantón limonense.

Con las botas puestas y con las hieleras sobre sus hombros y con la gran misión de llegar hasta las familias, que viven adentro de las comunidades siquirreñas, Jhonny Herrera Romero, Andrea Meléndez Vargas, Lindsay Montero Guzmán, Jonathan Aparicio González, Maritza Gutiérrez Wilson y Mildred Garza Jiménez emprenden caminatas y navegadas para cumplir con el proceso de inmunización que ejecuta la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en toda Costa Rica.

Mildred Garza Jiménez es la coordinadora de Enfermería de los ebáis en el área de salud de Siquirres. Ella por solidaridad y compromiso se integra al grupo de cinco asistentes técnicos de atención primaria en salud (ataps) para motivarlos, comprenderlos y evidenciar lo que todos ellos hacen para llegar hasta las casas de los adultos  de 58 años y más para vacunarlos contra covid-19.

“Tenemos las comunidades de  Pacuare y Las Vegas de Imperio que se inundan con facilidad. Aunque nos ponemos botas de hule a veces es más fácil caminar descalzos porque uno se empapa todo. Hay momentos en que el agua nos sobrepasa las rodillas, a veces el agua nos llega hasta las cejas. Nos empapamos todos, nos estremecemos de frío y de hambre, pero la vocación de servicio y el compromiso con las personas usuarias pueden más que los inconvenientes” dijo la doctora Garza Jiménez.

El personal de salud también recorre los caudales del río Pacuare para buscar a los guarda costas y aplicarles las dosis de la vacuna de la esperanza. Estos funcionarios son parte del primer grupo de inmunización prioritario a inmunizar.

Jhonny Herrera Romero, atap del área de salud Siquirres, tiene 26 años de servicio en la CCSS y dice que aunque toda su vida laboral ha enfrentado situaciones adversas en su trabajo por las condiciones del clima y topografía este proceso de inmunización es particular porque tienen que caminar con mascarillas, guardar la distancia en espacios reducidos y luchar contra el tiempo porque  deben aplicar las vacunas en máximo seis horas ya que una vez preparadas  soportan pocas horas.

“Estas oportunidades nos permiten demostrar a los costarricenses que nos interesa su salud. Los usuarios que viven tan distante de las sedes de Ebáis requieren que seamos nosotros los que lleguemos hasta ellos porque la salida o entrada es prácticamente solo por agua. Para nosotros es muy satisfactorio llegar hasta donde ellos viven y aplicarles la vacuna contra la covid-19”

La doctora Tania Ching Chang, directora del área de salud Siquirres resaltó que el trabajo de su personal es heroico y que solo quien experimenta lo que significa andar mojado, caminando sobre suelos inundados y barro comprende el esfuerzo de los funcionarios de la CCSS.

El área de salud de Siquirres incluye un CAIS y 19 sedes de ebáis distribuidas en el cantón siquirreño. Datos del sistema informático de vacunación (SIVA) indican que en Siquirres se han aplicado casi 7000 dosis de la vacuna contra la covid-19 a la fecha.

La doctora Garza Jiménez enfatizó que seguirán haciendo lo que sea necesario para cumplir la meta de vacunar a todas las personas que se contemplen los grupos priorizados aunque esto les signifique mojarse, recorrer ríos y pasar hambre al no poder llevar comida porque se les humedece y con costos lidian con las pesadas hieleras que transportan las vacunas.

En la última gira que realizó el personal de salud por las comunidades del Pacuare y Parismina se vacunaron 150 personas.