Servicio de Oftalmología opta por procedimiento endoscópico para eliminar obstrucción del lagrimal

 

• Procedimiento es mínimamente invasivo, ambulatorio y menos doloroso.

• Enfermedad es más frecuente en mujeres después de los 45 años.
• Lagrimeo constante al despertar es una señal de alerta.

El servicio de Oftalmología del hospital San Juan de Dios está realizando la cirugía de obstrucción de lagrimal de forma endoscópica, esto quiere decir que con un equipo especial ingresan por la nariz y realizan el procedimiento, lo que permite una recuperación del paciente menos dolorosa y más rápida.

Esta enfermedad produce lagrimeo constante, y con el tiempo puede generar una infección crónica o aguda, esto hace que salga pus del lagrimal, lo que genera una gran incomodidad para el paciente, incluso puede producir un absceso (acumulación de pus ) entre el ojo y la nariz.

El doctor Abraham Gómez Hernández, oftalmólogo oculoplástico  explicó que la técnica que están utilizando es mucho más ventajosa para el paciente porque no se realiza una incisión en la piel, no deja cicatriz, lo que evita las complicaciones propias de una cirugía abierta, además se puede realizar incluso si el paciente tiene infección. La cirugía es ambulatoria y tiene una duración aproximada de 40 minutos. 

“La dacriocistorrinostomia (DCR) endoscópica tiene como objetivo abrir el saco lagrimal y conectarlo con la nariz para que no haya obstrucción, para esto se utiliza un equipo especial con una cámara,  se ingresa por la fosa nasal lo que permite ver el lugar donde se realizará la apertura del saco” explicó el especialista.

Para la doctora Eugenia Cruz Harley, jefe del servicio de Oftalmología, implementar técnicas quirúrgicas menos invasivas permite una pronta recuperación de los pacientes y menos complicaciones, en este caso específico el ojo deja de lagrimear y el paciente no lleva una herida visible, ni suturas externas, lo que mejora su calidad de vida.

Esta enfermedad es mucho más común en mujeres, normalmente después de los 45 y más frecuente entre los 50 y 70 años, inicia con un lagrimeo por la mañana y en algunas ocasiones este puede ser constante.

El ojo tiene una glándula que produce lágrimas, es su forma de lubricar la córnea, este líquido drena al saco lagrimal y luego al conducto naso lagrimal, es cuando este último se obstruye que inicia el lagrimeo.